Cada año, las embarcaciones matriculadas en cualquier puerto nacional, sean mayores o menores, debe pasar por una inspección que se conoce como «Revista de Cargos», donde se revisan el estado general de la nave junto con su documentación.
Es bastante común, que se realicen modificaciones menores a bordo de las embarcaciones, modificando a veces el número de camarotes, o la ubicación de equipos de cubierta, o inclusive incorporando nuevos equipos.
La Autoridad Marítima tiene la obligación de observar las modificaciones y usualmente estas van a avanzar por dos caminos. El armador deberá deshacer las modificaciones y dejar su embarcación «como está en el plano», o bien deberá actualizar el plano, para que represente adecuadamente la realidad de la nave.
Y ahí comienza lo que conocemos como «Regularización de Embarcaciones»
¿Cómo regularizamos una embarcación?
1 Visita a la embarcación: En ésta etapa se realiza una revisión de todas las observaciones realizadas durante la Revista de Cargos, de forma que se aborde adecuadamente la necesidad. Se verifican las medidas principales de la nave. A su vez, se realizan las sugerencias respecto a posibles trabajos extra a realizar. Por ejemplo, es muy común que la observación sea «Actualizar Plano de Arreglo General», pero aún cuando no esté observado, sabemos que también deberá actualizarse el Plano de Seguridad, dado que este último debe ser copia fiel del primero. Otro ejemplo muy común es cuando el inspector solicita un «Anexo de Estabilidad», sin evaluar adecuadamente si ese documento es adecuado o no; muchas veces no es suficiente la realización de un Anexo y es necesario realizar un nuevo experimento de inclinación y nuevo estudio de estabilidad. Dicho lo anterior, para los armadores es fundamental que el ingeniero o asesor, realice esta visita. No va a funcionar bien para el armador, que el ingeniero le solicite a distancia los documentos.
«Envíame los datos y te lo arreglo esta semana»
Ingeniero que no va a terreno
(y que no lo arreglará esta semana)
2 Análisis de documentos base: Se realiza la revisión y evaluación de los documentos base para trabajar. Se analizan los Planos de Arreglo General, Certificados de Matrícula y Arqueo, verificando que las dimensiones principales concuerden. Además en esta etapa se realiza la digitalización del plano, donde primero se escanea (usando un escaner especial para planos, más grande que los que suelen estar en la casa) y luego se redibuja totalmente el plano, para contar un un archivo editable en software. El proceso de digitalización puede llevar de 2 a 3 días. Es común que en esta etapa se identifiquen diferentes problemas de representación en el plano original, los que deben ser resueltos antes del siguiente paso.
3 Actualización de los documentos: Usando como base un plano digitalizado, o un documento original, y considerando la información recopilada en la primera etapa, se realizan las modificaciones al plano, incorporando además todos los elementos que sabemos que la Autoridad Marítima nos va a exigir. El objetivo de esta etapa es conjugar información original y nueva, que todo calce tanto en el plano como de acuerdo a las exigencias reglamentarias. Sumado a eso, el plano tiene que ser una representación de la realidad de la nave.
4 Visación y entrega del documento: Cuando hemos concluido nuestro trabajo, es necesario visar con un inspector de la Autoridad Marítima, el plano actualizado. Así, éste deja registro que el plano efectivamente representa la realidad de la nave, y anota cada cambio realizado. Junto al Plano Visado, se entregan copias a la CLIN correspondiente, para que realicen una revisión detallada y finalmente timbren el plano o estudio. El resultado final de esta etapa es dejar todos los planos y/o documentos, aprobados por la Autoridad Marítima, de forma que no sean un problema en la siguiente inspección, y que desde el punto de vista documental, la embarcación esté al día o regularizada.
¿Necesitas Regularizar los planos o estudios de una embarcación?